Renunciando a nosotros mismos
Hace un par de semanas me di cuenta que dos hombres que conozco, ampliamente promiscuos (y aclaro que fue la forma más amena de ponerlo) decidieron embarcarse en una relación,...
La verdad era que la conexión entre nosotros era visible, innegable, pero en el momento en que salió con ese reclamo airado por una práctica tan común entre los hombres homosexuales mis ánimos se desinflaron.
En un universo ideal ni siquiera tendría que haber escrito este articulo, ya que, algo tan sencillo como tomar de la mano al hombre que amo no sería un tema de discusión ni de relevancia.