El proceso para que llegara el matrimonio igualitario al país centroaméricano no fue fácil, en el 2016 el entonces Presidente Luis Guillero Solis le pidió un concepto a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que legislara sobre el tema, de esa forma cumpliendo su promesa de proteger los derechos LGBTI durante su mandato.
En el 2018 la Corte con sede en San José dio su concepto, en el cual aseguró que el matrimonio igualitario era un derecho y que todos los país miembros debían garantizar su efectividad.
Sin embargo el Consejo Superior Notarial de Costa Rico se rehusó a expedir licencias para estos matrimonios hasta que la Corte Suprema de Justicia o el poder legislativo eliminara la prohibión que existía sobre el tema.
En agosto del 2018, la Corte Suprema votó a favor de eliminar la prohibición y dio 18 meses al poder legislativo para regular el tema, si dentro del plazo no se legislaba, el matrimonio igualitario sería permitido en Costa Rica.
El plazo se vence el próximo 26 de mayo y ya se encuentran 60 peticiones de matrimonio igualitario pendientes de ser revisadas y aprobadas, la forma en que fue aprobado el tema es muy similar al proceso en Colombia en dónde la Corte Constitucional otorgó un plazo para legislarlo y el Congreso no cumplió su labor.